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Atravesar piedras a ciento
veinte kilómetros por hora, transportarse únicamente usando el poder de la mente, volar, dimitir del vicio de la alimentación,
volar, trascender, disfrutar de la vida, ser individual, convertirte en tu propio salvador. ¿es todo esto posible? Si te parece
difícil que el ser humano promedio logre estas hazañas, ¡imagínate! ¿Qué
tanto lo seria para una gaviota?
Escrita por Richard
Bach Ex piloto de guerra de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Juan Salvador Gaviota, narra las
peripecias de una rebelde gaviota, cuya única pasión en la vida es volar.
El libre albedrío es la principal herramienta de Juan Salvador, la capacidad de crear sus propias
reglas, vivir su vida como un Efraín (paria).
Para poder encontrar el significado de la vida de las gaviotas, Juan Salvador tiene que
vencer todo tipo de obstáculos, incluyendo el ostracismo que sufre por parte de sus congéneres. Debe perfeccionar el arte del vuelo como tal, conocer el cambio
por medio de la muerte, y así lograr la trascendencia hacia la luz, luego retornar a la parvada que anteriormente le ha expulsado
para compartir su conocimiento
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Una proeza un tanto Platónica,
si se le compara con el mito del elegido y la caverna, de la Republica. De
Aquel individuo que alcanza la libertad y la luz y desea compartirla con los
otros habitantes de la caverna, pero estos están dispuestos a matarle con tal de conservar su derecho a la ignorancia. Mas
recientemente comparable a Matrix la película de los hermanos Wachosky, Juan Salvador Gaviota es una obra que es capaz por
si sola con sus letras de cambiar el modo de ver las cosas que te rodean, aun las mas comunes y rutinarias, si se aplica la
filosofía de esta magistral obra a la vida en sociedad de las persona.
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Amiga
Querida
amiga:
Dime ¿ahora quién
te llamará gaviota? Si te vas de la mar, ¿Quién te escribirá poesía? Si te marchas
de la vera de los poetas, ¿adonde volaras? Gaviota mía, ¿Qué cielos surcaras?
Los nuevos labios
que te besen ¿te recitaran poesía? Dímelo ¡gaviota mía! Que te marches
de la mar, que renuncies al cielo por la tierra y el amor.
El cielo ¿no es amor?
Dime gaviota mía no te marches sin contestar.
Amiga que te pierdes entre nubes de polvo café, si tienes algodón celestial,
salada espuma de mar y azul de cielo infinito. Te marchas amiga, hueso y plumas será tu herencia en esta tierra, tu recuerdo. Si te niegas a ser un poema, la madre
que te reclame para volverte comida de gusanos, sin la eternidad del poeta que te ame y te eternice entre la tinta y el papel. Huesos y pellejos, la muerte te llama lejos del amor, ¡vete mujer! No seas mas
gaviota, se mortal/ niña/ diosa/ sexo/ revolución/ traidora y revoltosa más no vuelvas a ser gaviota, ni pidas ser poesía,
no exijas amor, vete ya ella te espera…
Él te ama, vete caminando,
no vueles más nunca mujer ensucia tus pies, mancha tu cuerpo virgen, con esperma sin poesía que preña con dolor, que mata
por amor.
Vete mujer, sin ver atrás, la pira de sal te esta negada, si te marchas
de la mar, no me pidas más amor, ni poesía, o eternidad, cambia alas por manos, poesía por muerte, amor por sexo, a Dios por
un hombre.
Vete gaviota, que ahora te digo no vuelvas más, aunque mis brazos estén
abiertos rogando por tu regreso que nunca ha de llegar
VOLVER...
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Si quieres opinar de este tema, puedes escribirnos a poesia.clandestina@gmail.com y solicitar mas información acerca de este proyecto. Gracias Totales...
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