El
periodista y la verdad…
“Un matrimonio donde la fidelidad
no es la regla”.
Es innegable la relación de compromiso que existe entre el periodista y la verdad, en el papel ésta debería ser de absoluta fidelidad, pero la realidad hace de esta unión
una institución donde la monogamia es un estorbo más que un acuerdo útil.
En los centros de formación profesional para periodistas y comunicadores; llámense estos Universidades o Institutos
Tecnológicos, se habla del compromiso etico con la verdad que los educandos deben seguir durante su vida laboral en un medio
de comunicación. Nada más lejano a la realidad: pues existen factores que influyen de forma directa e indirecta en la capacidad
de éstos al momento de producir mensajes, situación que en más de alguna ocasión termina por comprometer desfavorablemente a la verdad.
Los periodistas como seres de carne y hueso no pueden vivir sólo de sueños e ideales, situación por la cual muchas
veces se ven expuestos a faltar con su compromiso con la verdad al momento de emitir o crear un mensaje. Desde el punto de
vista del Enfoque Sociológico, la Teoría de la Sociología de la Producción del Mensaje apunta que existen diversos condicionantes
que inciden en la producción de los mensajes de los medios, y que determinan que ciertos contenidos se difundan y otros no.
Estos condicionantes pueden ser las
características personales del profesional y las condiciones o reglas de la organización o medio que contrata sus servicios.
El profesional de la información muchas veces tiene obligaciones económicas y familiares por las cuales depende en gran medida
de su trabajo y su sueldo. Esta situación
hace que la dependencia que el informador tiene con sus empleadores muchas veces coarte la vocación hacia la veracidad que éste pueda tener.
Tal como la teoría señala las condiciones propias de la organización que
adquiere los servicios del profesional son un factor que incide en los mensajes que éste pueda o no transmitir a través de
ese canal, el periodista al comprometerse con dicho medio también lo hace con su línea editorial e ideológica. Algunos teóricos Latinoamericanos señalan que la mayor parte
de los medios de comunicación del continente se encuentran bajo el control privado con fines comerciales, Luis Ramiro Beltrán
enfatiza que ésta es una tendencia hacia la propiedad oligópolica con una acentuada preocupación propagandística.
Dando como resultado que el compromiso de los medios esté más ligado al lucro que a la verdad, razón por la cual los
patrocinadores o empresas comerciales que pautan publicidad en el medio influyen de manera directa en las decisiones de éstos
al momento de informar. Entonces la relación del periodista y la verdad se convierte
en “Un matrimonio donde la fidelidad no es la regla” cuando tantos
distintos individuos entran a la cama con ellos. En mi pueblo reza un dicho “que el amor y el interés hicieron una apuesta,
y pudo más el interés que el amor que le tenía” de esta manera las necesidades
materiales que el informador tenga prevalecerán por sobre el compromiso de retratar
objetivamente la realidad.
El punto no es que los periodistas sean prostitutas que se venden al mejor postor o engañen a la verdad por treinta
y tres Talentos de plata, muy por el contrario es la misma realidad latinoamericana la que hace que esta unión esté destinada
a la infidelidad, si se toma en cuenta que la “libertad de expresión” en la región no existe: está sólo al alcance
de quien pueda pagarla.
La realidad indica que el periodista que trate de permanecer fiel a su vocación por la verdad y la denuncia, termina
victima de marginación por parte de los dueños de los medios y por el Estado mismo a tal punto de cerrarse para él todas las
puertas: como en el caso del informador Mauricio Funes, quien ha sufrido una serie de sabotajes y censuras por tratar de mantener
un cierto grado de independencia editorial. En el peor de los casos también podemos poner el caso de Juárez México donde los
periodistas son acecinados por tratar de hacer su labor informativa.
En suma el periodista y la verdad son una bonita pareja que contraen un compromiso de matrimonio que dura toda la vida,
pero en ésta como en todas las relaciones debes en cuando hay que hacer los sacrificios necesarios para conservarla…
Aunque eso indique que hay que dejar que alguien más se acueste en la cama.
Claro esa es solo mi paranoica opinión.
Si tienes alguna opinión
sobre este u otros temas y deseas compartirlas con el mundo... escríbenos a poesia.clandestina@gmail.com